“Vivo este reconocimiento como una caricia al alma”
La emoción de Ana María Pascual
La flamante Fortinera contó a La Opinión su sorpresa y alegría por ser la protagonista de tan importante distinción.
Sin lugar a dudas, uno de los momentos más esperados cada 12 de Abril es conocer el nombre de la nueva Fortinera Trenquelauquneche. Y este año la distinción fue para la vecina Ana María Pascual, hoy presidenta de la Biblioteca Pública Rivadavia, pero de amplia trayectoria en su compromiso por realizar aportes a la ciudad en la cual decidió radicarse hace muchos años.
Una vez culminado el acto oficial del 147° aniversario de la fundación de la ciudad, la flamante Fortinera brindó unas palabras a La Opinión a través de las cuales expresó su alegría y emoción por la distinción recibida.
“Estoy muy emocionada, yo no sabía que me iban a elegir porque no soy de Trenque Lauquen. Cuando los integrantes de la comisión de la Biblioteca me avisaron que me iban a presentar como candidata les dije ‘no se molesten porque hay muchas personas que son más valorables que yo y que pueden ser elegidas fortineras’. Y después me vinieron con la noticia de que era yo, me enteré hace dos días de que era la nueva Fortinera”, dijo antes de agregar entre risas y con el toque de humor que siempre la acompaña: “Me contaron que eran ocho postulantes y pensé: ‘Bueno, de ocho me eligieron a mí, no está nada mal’”.
Agradecida
Pascual contó que tanto desde la institución que integra como de parte de la comunidad toda siente diariamente el reconocimiento hacia su persona. “Los siento todos los días, aunque últimamente la edad me hace aflojar un poquito, antes corría más y ahora corro un poco menos, pero me siento bien. Muchas veces voy a la Biblioteca y abro sus puertas a las ocho cuando su horario de apertura es a partir de las 10. Pero me gusta atender a la gente porque quiero que se sientan respetados y que uno está ahí para atenderlos bien”, resaltó.
Siempre acompañada de una profunda emoción expresó: “Agradezco de corazón este reconocimiento que vivo como una caricia al alma. Agradezco a la comunidad toda, a la Dirección de Cultura municipal por la atenta atención que siempre nos otorga, a los encargados de Protocolo y Ceremonial, a mi familia, que está siempre presente y, sobre todo, a los miembros de la comisión de la Biblioteca Pública Rivadavia que me postularon para este nombramiento y me demuestran a cada paso su cariño incondicional”.